Las enfermedades endocrinas incluyen las alteraciones de las glándulas endocrinas que pueden manifestarse como hiperfunción o hipofunción de las mismas (hipotálamo, hipófisis, tiroides, paratiroides, páncreas, glándulas suprarrenales y gónadas). Las situaciones clínicas que se asocian con más manifestaciones orales son la acromegalia/gigantismo, la insuficiencia suprarrenal primaria y la diabetes mellitus como veremos a continuación.
La acromegalia y el gigantismo son el conjunto de alteraciones que aparecen como consecuencia de un exceso en la acción de la hormona del crecimiento, ya sea en la etapa adulta (acromegalia: crecimiento de partes acras que se produce cuando ya ha cesado el crecimiento óseo) o en la etapa infantil (gigantismo, cuando todavía se está en fase de crecimiento).
Gigantismo
Ocasiona una erupción prematura de los dientes permanentes y la caída precoz de los temporales. El aumento de tamaño de los huesos maxilares se asocia con grandes espacios interdentarios. También se observa macroglosia y macrodontias en aproximadamente el 50% de los casos. Desde el punto de vista radiográfico se observa engrosamiento de la capa cortical de los huesos del cráneo y de los maxilares.
Acromegalia
Se caracteriza por prognatismo que ocasiona maloclusión y aplanamiento de la bóveda del paladar, incremento del espacio interdental (diastemas) y mayor incidencia de enfermedad periodontal y macroglosia. Es importante, por tanto, que el odontólogo que detecte estos rasgos aconseje al paciente que consulte a un endocrino para el diagnóstico precoz de la acromegalia si no se había diagnosticado previamente.
La insuficiencia suprarrenal primaria
También se puede definir como insuficiente producción de cortisol por parte de las glándulas suprarrenales se asocia con una coloración café oscura de la mucosa oral y con menor frecuencia también en encías y paladar.
La diabetes mellitus (DM)
Incluye un conjunto de trastornos metabólicos cuya característica principal es la hiperglucemia (niveles elevados de glucosa plasmática) debido a una producción deficiente de la insulina y/o resistencia a la acción de la misma. Las manifestaciones orales son infra-diagnosticadas en el paciente diabético, pero la asociación americana de diabetes las ha reconocido como la sexta complicación de la enfermedad (retinopatía, nefropatía, neuropatía, enfermedad macrovascular, alteración en la cicatrización de heridas y enfermedad periodontal). Destaca la mayor incidencia de la caries dental, enfermedad periodontal (gingivitis y periodontitis) y candidiasis oral.
Las lesiones orales de la DM aparecen sobre todo en diabéticos de larga evolución o mal controlados metabólicamente. De entre ellas podemos citar: La enfermedad periodontal, xerostomía, incremento en la prevalencia de caries, candidiasis, glosodinia o síndrome de boca ardiente, liquen plano, tendencia a las infecciones orales y cicatrización retardada.
Es importante destacar la relación bidireccional entre el binomio de DM-enfermedad periodontal. Numerosos estudios han señalado que la DM es un importante factor de riesgo para sufrir periodontitis, especialmente si el control glucémico no es adecuado. A su vez, la enfermedad periodontal puede empeorar el control metabólico del paciente diabético.
Enfermedades periodontales
Estas pueden tener consecuencias locales como son la pérdida de piezas dentarias, que afecta la estética y la función masticatoria, el sangrado de encías y la halitosis y, a nivel sistémico, la presencia de bacterias debajo de la encía puede ocasionar un contexto inflamatorio que empeore el control glucémico de los pacientes.
Las peculiaridades de la enfermedad periodontal del paciente diabético es que tienen más gingivitis que el paciente no diabético, bolsas periodontales más profundas y un progreso de la enfermedad más rápido que en el paciente no diabético. Los mecanismos patogénicos implicados son la alteración de la función de los polimorfonucleares y la síntesis del colágeno y la mayor susceptibilidad a las infecciones inducida por la hiperglucemia, así como el retraso en la cicatrización de las heridas.
Otras enfermedades o infecciones bucales
Aunque la enfermedad periodontal es el principal problema bucal del paciente diabético también pueden tener otras afectaciones que son menos frecuentes, pero que no debemos olvidar, especialmente por la gravedad que conllevan algunas de ellas. Tiene más incidencia de infecciones oportunistas como candidiasis oral o mucormicosis. La hiperglucemia favorece la adhesión de la cándida al epitelio oral, a lo cual también contribuye la disminución de la secreción salivar. Las formas de presentación más frecuentes en la candidiasis oral del paciente diabético son la estomatitis protésica, la queilitis angular y la glositis romboidal media.
Otro problema es la xerostomía o disminución del flujo salivar que está relacionada con la diabetes de larga evolución. Aunque también puede ser un efecto secundario de determinados fármacos como antidepresivos o suceder en situaciones de descompensación hiperglucémica franca. la xerostomía puede ocasionar dificultades para formar un bolo alimentario, para la masticación y para la fonación. Asociada a la deficiente producción de saliva el paciente puede referir alteraciones del gusto o síndrome de boca ardiente.
El síndrome de boca ardiente ha sido identificado en pacientes diabéticos, y puede estar relacionado con la xerostomía y un insuficiente control glucémico. Es una sensación subjetiva de ardor o escozor en la superficie lingual. Puede responder bien a un buen control metabólico y medidas locales tales como la higiene oral.
Es necesario, por tanto, el trabajo multidisciplinar entre médicos y odontólogos en el paciente con enfermedades endocrinológicas, aportando cada uno el enfoque específico para mejorar el cuidado de la salud bucal del paciente.